La festividad "chica" del Señor de los Milagros de Mailín en la Diócesis de Santiago del Estero, se desarrolló sin fieles presentes, quienes participaron desde sus hogares siguiendo el desarrollo de manera virtual.

Una vez que finalizó la misa, la imagen del "Cristo Forastero", recorrió las calles de la histórica villa.

Bajo el lema “Señor de Mailín, junto a María, peregrinos de la esperanza”, se llevó a cabo la misa central en honor al Señor de los Milagros de Mailín, en el marco de la fiesta chica, que tradicionalmente se celebra en septiembre.

Los “mailineros” a “la inmensa mayoría que está en su casa, que han hecho de su casa un santuario”.

La Eucaristía comenzó a las 10 y fue presidida por el obispo diocesano Monseñor Vicente Bokalic Iglic cm y concelebrada por el presbítero Sergio Quinzio, quien actualmente se desempeña como rector del santuario en la villa milagrosa del departamento Avellaneda.

Todos los acontecimientos religiosos fueron transmitidos por el Facebook del Santuario de Nuestro Señor de los Milagros de Mailín, como consecuencia de las disposiciones del Obispado de Santiago del Estero que no permite la presencia de fieles en la celebración de misas.

Por qué se celebra

La fiesta chica del Señor de los Milagros de Mailín ya no se celebra el 15 de agosto, como era hasta los años 60, sino que fue trasladado al domingo más cercano al 14 de septiembre, que es la fiesta litúrgica de la Exaltación de la Santísima Cruz. Esta última es una fiesta religiosa de la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa y otras denominaciones cristianas. En ella se conmemora la Cruz en la que fue crucificado Jesucristo. En tanto, como se recordara, la fiesta grande se celebra el Día de la Ascensión del Señor, el domingo anterior a Pentecostés.

Es una de las celebraciones religiosas más importantes del Norte del país. Los fieles inundaban cada año el pequeño pueblo con esperanzas, emociones y festejos. Para los santiagueños que migraron a otras provincias, significa una cita ineludible para reencontrarse con su tierra.

La imagen de Mailín recorrió las calles de su comunidad, bendiciendo a todos los fieles.