En una celebración que tuvo lugar en la catedral Inmaculada Concepción, monseñor Gabriel Bernardo Barba tomó posesión del gobierno pastoral de la diócesis de San Luis. 

En representación del episcopado argentino, el arzobispo de San Juan, monseñor Jorge Eduardo Lozano, concelebró la Eucaristía, junto con el obispo emérito, monseñor Pedro Martínez Perea, y sacerdotes del clero diocesano. Participaron autoridades municipales y provinciales, entre ellos el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa, el vicegobernador Eduardo Monte Ruiz, el intendente de la ciudad, Sergio Tamayo, los senadores nacionales Claudio Poggi, Adolfo Rodríguez Saa y María Eugenia Catalfano, el presidente del concejo deliberante y el presidente de la cámara de senadores, entre otros. 

La celebración se desarrolló cumpliendo el protocolo impartido por las autoridades, ocupando el 25% de la capacidad total del templo. En las puertas de la catedral se colocó una pantalla gigante con sillas, y algunos fieles se acercaron a compartir. La celebración fue transmitida por los medios digitales y por el Canal 13 de San Luis, con alcance provincial.

Durante la homilía, monseñor Barba recordó a San Benito Abad, cuya fiesta celebra la Iglesia: “La primera palabra de la regla de San Benito es ‘escucha’. Siento profundamente que es el primer paso que debo dar. Escuchar la voz de Dios. Escuchar lo que susurra al oído el Espíritu. Escuchar sus mociones, sus inspiraciones. Para ello primero entonces debemos despojarnos de lo que nos hace ruido y distrae. Porque nos podrá llevar por caminos equivocados. Esto me lo digo a mí mismo y lo comparto también con la comunidad: Escuchar lo que es de Dios”. 

El prelado hizo referencia a su rol: “Un obispo, debe ser sin duda, padre de todos. Eso siento profundamente y eso intentaré vivir seriamente. Servidor desde la unidad. La diócesis, debe ser la madre que da lugar a todos los carismas (…) Procuraré con mucho esmero que todos sientan que tienen lugar en la mesa. Y en esa mesa debo ser servidor de la comunión. Atendiendo a unos y a otros. Abriendo puertas para quienes deseen entrar y tendiendo puentes donde sea necesario”, expresó.

El nuevo obispo expresó sus deseos para la diócesis de San Luis: “Sueño con una Iglesia verdaderamente Madre que cuida a sus hijos, los protege y sale a buscar al que quedó fuera de su abrigo. Una Iglesia que se caracterice por ser madre y no jueza. Que levanta al que está caído, al que está herido por la vida o por sus propios yerros (…) Sueño con una Iglesia que no pierda tiempo en sí misma…, sino que salga permanentemente al encuentro, abriendo puertas, tendiendo puentes; que no mira desde arriba, sino que desde el lugar del justo”.

Para finalizar monseñor Gabriel Barba pudo dialogar de forma exclusiva con Canal Orbe 21:

¿Qué mensaje le deja a todo la gente de San Luis?

El cariño de la gente lo sentí desde el primer momento, muy contento realmente, ahora llegó el momento de trabajar mucho. Empieza una nueva historia, un nuevo camino para todos nosotros. Pretendo ser constructor de la unidad. Le he pedido a San José que me ilumine y me acompañe en este nuevo Ministerio Pastoral que ya estoy desarrollando en la diócesis de San Luis. Junto al pueblo puntano vamos a anunciar juntos y ser testigos de la buena noticia del Evangelio.