Hoy escribimos una parte de la historia de la Parroquia San Juan Bosco, ubicada en el partido de San Martín, allí en el conurbano bonaerense, Argentina. Una barriada popular extensa, pujante, que abarca la villa La Cárcova, El Pueblito, 13 de Julio, Barrio Independencia y Villa Curita. El Padre José María “Pepe” Di Paola accede a dialogar con Canal Orbe 21 en tiempos de emergencia sanitaria, de pandemia, en tiempos donde las capillas de las villas abren sus puertas de par en par. Son tiempos en los cuales hay que estar, contener, escuchar, construir, ayudar, observar detenidamente, pensar y accionar. También desde lo comunicacional, son tiempos de preguntar y repreguntar, de contar, de informar, de profundizar en realidades que merecen suma atención.
Pepe Di Paola se acomoda. Antes de comenzar la nota lo interrumpe José - un abuelo que trabaja como carpintero en el Hogar de Cristo -, saluda a Teresa, se sienta, presta atención… comienza.
¿Qué trabajo están realizando diariamente en los barrios?
En estos momentos estamos armando esquemas de trabajo, mantenemos los comedores con la entrega de viandas para que a nadie le falte un plato de comida. La personas que trabajan haciendo la comida son voluntarios del barrio que colaboran permanentemente. Entre todos estamos intentando resolver los problemas que en esta cuarentena aparecen y son muy difíciles de afrontar.
¿Cómo está viviendo el barrio esta cuarentena?
En primer lugar hay que aggiornar al barrio de esta pandemia. Les explicamos a la gente que es muy importante que no salgan de sus casas, que no haya encuentros, reuniones, que tomen las precauciones y cuidados como desinfectar, lavarse bien las manos, mantener una higiene personal importante. La gente está mentalizada, hacen un esfuerzo muy muy grande.
¿Están trabajando por y para los adultos mayores? ¿De qué manera?
A los abuelos se les está llevando la comida a sus casas todos los días. Aquellos que quieran los invitamos a que pasen la cuarentena con nosotros, en los hogares de la Parroquia, donde tendrán su espacio y privacidad.
Además Pepe Di Paola agregó: “estamos alquilando casas para personas de la calle, además dos capillas las convertimos en pequeños lugares preventivos y serán alternativas para el sistema de salud cuando se necesiten. Quiero destacar el gran trabajo que vienen realizando los Hogares de Cristo desde hace mucho tiempo en toda la labor preventiva y también ahora en esta cuarentena. Estamos muy pendientes de todo aquello que esté relacionado con la salud de nuestros barrios más necesitados.
¿Qué conclusiones sacaron desde la Pastoral Villera sobre el encuentro con el Presidente de La Nación, Alberto Fernández?
La reunión fue buena. El presidente escuchó sobre la problemática que existe en nuestros barrios populares, se optó por cuidar la salud y eso me parece que está bien. Lo primero que hicimos cuando fuimos a ver al presidente fue poner a disposición nuestras parroquias al servicio de lo que había que hacer.
¿Qué te asusta del momento que atravesamos?
Me asusta un poco la tensión que tenemos todos por momentos. Hay preocupación de la sociedad por los problemas económicos, es muy entendible ya que hay mucha gente que trabaja de la changa y está sin posibilidad de trabajar. Tenemos que colaborar todos para que la pequeña economía de nuestros barrios siga existiendo.
¿Estás preocupado?
Sí. - Hace un prolongado silencio, piensa y sigue - Me preocupa que estemos a la altura de dar respuestas al avance de esta epidemia, desde la organización, no solamente desde lo sanitario, los hospitales y también las organizaciones que estamos trabajando y acompañando la vida de los barrios.
¿Qué te da esperanza?
Me da mucha, mucha esperanza la comunidad. Me da esperanza que en estos días lo que está abierto es la parroquia del barrio, me da esperanza que las personas que cocinan son voluntarias, que la gente que reparte la comida es voluntaria, que los que vienen a limpiar y desinfectar son voluntarios. En nuestras parroquias hay mucha gente inspirada en este espíritu de servicio, y destaco que nuestra comunidad tiene una fortaleza muy grande. De este mal momento todos tenemos que salir fortalecidos, sin duda.
¿Qué mensaje les dejás a las comunidades de las barriadas populares para los próximos tiempos?
Que tengamos una mirada espiritual más profunda que nunca, saber que Dios jamás nos abandona, y aún más en estos momentos duros. Es el momento de darnos cuenta de que cuando está en juego la vida, más que nunca necesitamos del Señor. Él, tiene que ser nuestro inspirador, siempre.
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